Es muy lindo cuando paseando por algún mercado de ropa usada descubrimos piezas de otra época, o cuando heredamos algo de nuestra madre o abuela. En este último caso, el sentimiento se agranda porque hay una cuestión sentimental que nos invade el cuerpo.
Lo vintage puede ser ropa o accesorios de marcas de lujo, como Chanel, Hermes o Gucci. O prendas de calidad, con detalles de otro tiempo como bordados o buenos géneros, tales como blusas de seda natural. En fin, cualquier pieza increíble que nos traslade en el tiempo.
Para que intentes:
- Si visitás ciudades, buscá mercados para detectar maravillosas piezas.
- Sabé que combinar piensas modernas con antiguas… ¡es lo más!
- No olvides tu estilo propio hasta en las prendas que heredes.
- Fijate en los looks de modelos como Karen Elson o de la presentadora Alexa Chung, expertas en aprovechar este estilo.
- Saca el mayor partido de los vestidos vintage porque son únicos, versátiles, y permiten todo tipo de accesorios.
- Antes de comprar algo usado de marca presta atención a que esa pieza no haya sido modificada anteriormente, porque ahí el precio debería ser mucho menor.
- Poné la prenda a contraluz y comprobá que no tenga manchas o agujeros provocados por las polillas o de cigarrillo. Eso hace perder la elegancia que buscamos justamente con este estilo.
Para que evites:
- Utilizar ropa de segunda mano que este en muy mal estado por mucho que te guste, porqué estarás en riesgo quedar un aspecto de dejada.
- Hay personas a las que las piezas vintage no le van. Fijate si coincide con tu estilo y tipo de cuerpo.
- No laves esas prendas en el lavarropas, se suelen estropear con facilidad.
- No compres piezas con remiendos o deterioradas, o que le falten botones




No hay comentarios:
Publicar un comentario